Descubrió con
sorpresa que los oscuros círculos alrededor de sus ojos no eran ojeras; después
de todo era sonámbulo, no insomne.
El arte de
envolver
No sabía cómo, pero
el furoshiki atrapó, en un nudo apretado, su dedo. Se asustó, su mano se
coloreaba violácea, el cursillo no le había servido.
Sabes que es un
mal chiste
Cuando mi hermana era
pequeña me decían “señora”; ahora que mi hermana es mayor, me dicen “lesbiana”.
Te reíste
Tengo tanta flojera
que levanto los brazos estirando todo mi cuerpo. En un descuido mi cortísima
polera se levanta demasiado. Me ha visto las tetas.
Siempre tentando
la suerte
Cuando estaba
pensando que aquel bosque no tenía fin, entre la bruma le pareció ver una
planicie. Los acantilados, casi nunca, demuestran piedad.
Sospechas
¿Sabes? el enorme
espacio se llena con la palabra Arthur, no Jean.
Curiosidad
A la orden del
espéculo no puedes esconder nada, ella lo sabía, sin embargo se sonrojó e
intentó cubrir el vello púbico con sus manos nerviosas.
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