Sentimos que cada momento, cada día en
que decidimos permanecer como editores de Revista Escarnio (sin renunciar, a
pesar de lo difícil que resulta a veces), ganamos en pequeñas experiencias; ya
no basta una edición temática, un pequeño atisbo de novedad o un autor
enterrado en el olvido. En los últimos meses nos hemos dado tiempo para
nosotros, para desarrollar nuestros proyectos personales, aprender formas
nuevas de presentarles a nuestros lectores la literatura; no hemos bajado los
brazos, no hemos renunciado. Un tanto de ingenio y ganas bastan para que cada
año aparezca una nueva revista, un libro, un plaquette y sólo una mala decisión
o la pereza para que desaparezcan otras
tantas. Nos permitimos tiempos de calma, de conversación: ambos compartimos
té, uno de nosotros consume cigarro tras cigarro, esperando tener fija en la
mente una nueva forma de encuadernar, un nuevo texto que publicar. No hemos
dejado de lado todo esto, es una pausa para buscar un cigarro en tu bolso,
activar el chispero del encendedor y fumar mientras en tu interior todo está
cambiando.
Publicado en Revista Escarnio N°62 - Especial Fumar
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