*Camino junto a
mi padre, creo. Un sujeto se acerca pidiendo monedas o ayuda, tiene un mano
groseramente vendada. Mi padre dice a mi hermano que no se coma los dedos pues
le sucederá lo que al sujeto. El tipo se saca las vendas y de sus heridas mana
agua, agua cristalina, salen litros y litros de agua, un chorro grueso, parece
imposible que salga de heridas tan pequeñas. El sujeto agita su mano y el agua
cae en forma de lluvia mojándolo todo.
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