Mmm, saliendo de mi habitación.
Medio desnudo y medio loco, haciéndose el imbécil para no tener que responder las llamadas del teléfono que no suena, pero que espera que yo conteste...
La reflexión de hoy, mis adorados seguidores: es tarde para regar tu mente en la pared sucia, no es bueno tratar de meter una bala entre los ojos.
Ohhh. Esa expresión orgásmica me recuerda que pensaba en algo que olvidé, ¿ol-vi-da-do? si aún lo recuerdo, la sensación de flotar en un tenue aroma a limón recién exprimido. Enamorarse cada dos o tres años no debería hacer daño, pero cada vez que lo intento termino "comiéndome el coco", retraído en celos y queriendo asesinar al que hace feliz al objeto de mi afecto.
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