Jamás le veo venir, jamás puedo irme con él. Tengo la molesta marca del fastidio entre las cejas, un surco profundo que te empeñas en marcar; dejas mensajes impertinentes, eres hostil, dejándome allí, llamándome aburrida, escapando sintiéndote ofendido. Suspiro largo, pasivo, cansado. Intento llamar y decirte "¡No me haces ningún favor! idiota", jamás contestas el puto teléfono.Me largo, lucho en contra del tedio de largarme siempre enfadada. Camino a mi casa, tengo un par de cigarrillos...
2 comentarios:
Siempre está el riesgo de repetir los temas, por ejemplo, el del abandono. Me gusta mucho el título. Lo encuentro bastante interesante. Pero la parte número V me recuerda mucho a tu plaquette. Creo que es un canapé de tu plaquette. El de abajo, el cual el comentario se posó sobre el cableado, es bueno. Pero siempre llegan a un pequeño defecto. Siempre es analizar un paisaje y hablar de sentimientos. Los paisajes y los sentimientos quedan mejor en la Acción. Pero eso sí, te felicito por tus descripciones del contexto ajeno a tus personajes, pero no te centres muchos en ello, has que se vuelvan fuertes tus personajes, que maduren.
Gracias.
El Verbo ha perdido todo terreno en la narrativa.
Publicar un comentario