lunes, 8 de mayo de 2017

Gato - Camión - Holograma [Tabla I: Muerte]



Vistas a 10 años del presente
           
            000.- Al principio, los primeros días, ver directamente el portal −a través de él− significaba un dolor de cabeza que dividía mis pensamientos. Iba al baño, buscaba el espejo y lo único que destacaba era el penoso color rojo rodeando mis pupilas; estuve días intentando ver algo a través del portal y regresando a mirar en el espejo, las pequeñas sesiones experimentales servían para enfermar y caer en cama, con los ojos irritados, la cabeza caliente en divagaciones. ¿Cómo hacer nítidas las imágenes? ¿Cómo trabajar en aquello que me enloquecía y enfermaba día a día?
            003.- Pasadas las primeras experiencias fallidas y luego de observar pequeños derrames que se empujaban unos con otros en mis ojos, soportaba más tiempo mirando el portal, no me dañaba tanto la exposición al aparato, podía pasar horas ajustando las frecuencias y, por fin, pude ver lo que estaba buscando.
            027.- Algo… una figura peluda hurgando entre malezas altas ¿un gato?... pedirle color al portal era imposible, las imágenes del pasado se difuminan en el tiempo, como una pintura que ha sido sometida al polvo y al olvido. Sabía bien lo que estaba mirando, algo que nadie podía presumir haber visto, algo fascinante desarrollándose en el pasado, diez años atrás, el pasado de algo que adoramos y que quisiéramos ver siempre, a cada momento. ¿Por qué tantas figuras peludas paseando en un mismo lugar?
            099.- Decidí acabar con el experimento, de nada servía ver un montón de gatos jugueteando día a día, nada más pasaba, ni un ser humano caminando entre ellos. Este terreno debió estar abandonado hace 10 años, nada interesante que ver. Pasé el día haciendo las últimas notas sobre lo que me permitía ver el  portal; por primera vez en meses algo nuevo pasaba. Las imágenes de los gatos se acercaron a la pantalla del portal… no, no podían ver el portal, no según las bases que yo utilizaba para verlos… a menos que… ¡lo que veo no es el pasado!

            Sintió que algo se aproximaba, apenas podía distinguir imágenes de su realidad, sus ojos estaban al borde del colapso hemorrágico. Gatos saltando a su espalda, evitando que pudiera guardar el equilibrio. Su cabeza acabó dentro del portal. Instantáneamente, en la calle principal de la ciudad en que vivía, aparecía una cabeza cercenada dentro de un camión estacionado. El horror de su descubrimiento dio paso a la fascinación por aquella cabeza holográfica, proyectada desde el pasado. A los gatos les encantaba jugar a traspasarla, por un instante sus sentidos vivían en dos instantes temporales distintos, eso les excitaba. 

domingo, 7 de mayo de 2017

Agua - Lluvia - NonSense [Tabla I: Muerte]



         *Camino junto a mi padre, creo. Un sujeto se acerca pidiendo monedas o ayuda, tiene un mano groseramente vendada. Mi padre dice a mi hermano que no se coma los dedos pues le sucederá lo que al sujeto. El tipo se saca las vendas y de sus heridas mana agua, agua cristalina, salen litros y litros de agua, un chorro grueso, parece imposible que salga de heridas tan pequeñas. El sujeto agita su mano y el agua cae en forma de lluvia mojándolo todo.

sábado, 6 de mayo de 2017

Iglesia - Dientes - Negro [Tabla I: Muerte]



            "…la suerte, la suerte, adivinar la suerte. Para los creyentes no existe la suerte, pero si dices algo bueno, te dejan adivinar. He visto tantas matas negras de hombres y mujeres, tengo que tocar pelos negros y decir “¡ey! Aquí, entre éstos suertudos pelos, veo que te irá genial los próximos meses… pero debo verte más seguido. Los niños caen igual, incluso sus madres me los dejan a solas, y sin pelos es más fácil tocar y leer…"
           
"…no me acuerdo qué hice con los documentos y esa fotografía en blanco y negro de mi útero. Durante el día tiré las pruebas que me hice en el baño, todo a la bolsa, la saqué de su lugar y la anudé, la llevé conmigo hasta la calle y la dejé en un contenedor de la calle siguiente. Creo que los papeles y la fotografía fueron a dar al cajón, junto a otras cosas. Debo quemar los papeles, no quiero esto y tampoco que alguien lo sepa. Mañana tengo la cita, espero no ver sangre, me asquea la sangre…"
           
            "…no hay forma de que me descubra, soy mujer, soy muy cuidadosa. Borro los historiales de internet, tengo cuatro cuentas de correo distintas, tengo contraseñas complicadas, muy seguras. No hay modo de que me descubra. Tengo que pensar en un nuevo nombre, puede ser “Sexminatriz” o “Zorra del amor”, luego lo decidiré…"

"…ave maría, mi santa, mi santa. Este dientecito salió del vecino. Este dientecito de mi sobrino. Este salió de una tumba. Este lo compré ayer. Padre nuestro, padre nuestro. Siguiente diente, siguiente oración…"

 Es en las iglesias en donde peores cosas se oyen… y me gusta oírlas, no me las cuentan a mí, claro, para eso está el curita cochino. Yo las escucho desde sus cabezas. En este lugar, sentados y sintiéndose culpables, comienzan a pensar, casi automáticamente, en las cosas malas que han hecho. Me encantan las historias de las mujeres, son seres perversos.

viernes, 5 de mayo de 2017

Amor - Hongos [Tabla I: Muerte]



Te vienes a mi casa, vienes a por mí.
Delgado y hermoso, vienes aquí.
Y te amo, dentro de mí.
           
            Le inventaba la letra, se inventaba un significado para cada palabra que escuchaba en inglés, decía que su mente volaba con la amanita, que podía saber, entender el significado de todo lo que escuchaba, el idioma de los pájaros, el ladrido de los perros, el jadeo de los animales teniendo sexo; yo no le creía, pero era interesante escucharlo, oír la interpretación de todo lo que yo no podía, aquello que ignoraba de la tierra. Decía esto y aquello, todo el tiempo, todo el tiempo estaba en viaje, saltando de un lado a otro con las pupilas dilatadas, soltando disparates acaramelados sobre nosotros, un gran nosotros, un nosotros en la cama, en la calle, escondidos o visibles para el mundo, absorbiendo la vida de otros, tomándola para nosotros y nuestros viajes.
            Aquí viene amor, aquí viene, tómalo con tu boca y trágalo. Yo escuchaba sus pensamientos, me acercaba, recibía de su boca el regalo, regurgitaba luego de masticar y tragar el jugo, siempre iba él primero, siempre tenía que hacerlo e inventar las reglas. Me dijo incluso que debía volver, dejándome tirada para que continuara con todo lo que había dejado atrás. El viaje esa vez fue suave, él se tragó todo lo que tenía nuestro hongo para dar.         
¡Yo voy primero! le quité todo lo que llevaba encima, incluída la ropa, me tragué lo que encontré, un minuto masticando y él se acercó a recibir nuestro hongo de mi boca. Desnudo como estaba, se levantó y abriendo los brazos, su cuerpo se dividió en dos entes idénticos, de cuerpo completo, pero parecían más delgados que el original. Me tiré de espaldas en el suelo y pregunté cuál de los dos se quedaría, uno se sentó a mi lado y el otro comenzó a caminar cielo arriba, hacia la luna.
Realmente ninguno puede quedarse, escuchaba su voz en mi mente y entendía lo que significaba. Cuando comenzó a toser, ahogándose con cada espasmo, comprendí que se iría. Quizás lo que decía era cierto, quizás sí podía escuchar el idioma del mundo y del resto del universo.

jueves, 4 de mayo de 2017

Enfermedad - Abrazo [Tabla I: Muerte]



-Narrador: …vemos que la madre coloca una nueva camada bajo ella, así las protegerá hasta que alcancen un tamaño adecuado. El invierno se avecina, la madre debe procurar que sus crías sobrevivan, por esa razón es importante que la madre posicione muy bien a sus crías bajo ella, una al lado de la otra, con el suficiente espacio vital… vemos aquí a la madre cuidando de sus crías. Incluso si esta condición es sorteada con éxito por la madre, algunas de las crías colocadas lejos del perímetro de su alcance estarán perdidas.
La distribución de las crías no es la misma cuando comienza y termina la época de crianza, la madre puede influir en el crecimiento de cada una de ellas, puede contribuir de modos distintos en el crecimiento o muerte de cada una de las crías a su cuidado.
Existe, dentro de toda maravillosa vida desa-rrollándose, la influencia maligna de la enfermedad. Las crías, durante sus primeros días, son especialmente sensibles a los cambios de temperatura y humedad, pensando seriamente en la supervivencia de la mayor parte de la camada, la madre, elimina algunas con lo que denominamos “abrazo”: un proceso doloroso para la madre y las crías más débiles.
Vemos, en las imágenes, este proceso acelerado. La madre curva todo su cuerpo sobre la cría, ayudada de una fuerza increíble la arranca de su sitio bajo ella y la deja a un lado, fuera del radio de protección, lejos de la posibilidad de recibir agua y alimentos. Hasta el momento, la ciencia no ha podido explicar el origen de esta fuerza, algunos han relacionado el fenómeno al tropismo, sin embargo, estamos lejos de entenderlo…

Apago la televisión. Pasé los últimos diez minutos escuchando el final de un horrible documental, a un narrador que humaniza un grupo de plantas, inventándose relaciones de afecto entre ellas; sinceramente he perdido diez minutos en una porquería ¡demonios!