lunes, 30 de junio de 2008

¡Saturno se cabrea!.

Controlando la ira.
Anfitrión: Saturno.

¡Bienvenido! ser humano irascible...
Le tengo una noticia, usted no es el único. Hay miles de personas que no saben responder bien a fracasos y errores. ¡¡¡Llegó al post correcto!!!, en cinco sensillos puntos le ayudaré a solucionar su problema de ira.

¡La solución al alcance de su mano o pie!.

-Si sufre un ataque de ira en medio de alguna comida:
Tome un tenedor o cuchillo, este último funciona mejor. Tómelo como tomaría un puñal y en el momento preciso, con un movimiento rápido, atraviese un pan con toda su fuerza, trate de descargar toda su ira en contra del alimento, muerda y haga sufrir a ese pan.

-Si sufre un enojo que no puede liberar en medio de una calle:
Cerrar una puerta con fuerza no es solo efecto de alguna corriente de aire inoportuna ¡tú también puedes estrellar puertas!. Especialmente efectivo cuando alguien te observa y la puerta da a la calle.

-Si tu problema surge en una reunión familiar:
Párate repentinamente y vas al baño, pegas un grito y un par de "chuchadas", quizás algunos golpes a la pared y vuelve como si nada a sentarte en tu lugar en la mesa. Tambien ayuda que dejes de poner atención a lo que dice el resto y te concentres en esas pelucitas que vuelan irregularmente frente a ti.

-¿Te enfadas sin ninguna razón?:
Un problema común, no te preocupes... llegará el momento en que algún desgraciado haga algo que provoque una reacción en ti y todo se soluciona. Ten cuidado de no golpear animales ni plantas, solo los seres humanos se merecen tu ira.

¿Qué tal?. Es lo último en control de ira, probado cientificamente por su servidor.

Advertencia: Saturno y su blog no se hacen responsables de algún "accidente" provocado por este cursillo.

Muchas gracias por elegir perder el tiempo con nosotros.



viernes, 20 de junio de 2008

¿Aquel es mi mundo? [¡alucinación de mierda!].

Bebió hasta que solo puso dejarse caer con todo su peso, sobre el sillón con su peso muerto, se vino abajo con algunas botellas y uno que otro recuerdo de todo aquello.
No, este no correponde al algún delirio de su servidor. ¿Un jugoseo? una jugarreta de su escritor preferido, ya quisieran. El asunto es si volver a estar conciente, en plena capacidad o perderse en el vicio, recibiendo corrientes eléctricas, perdiendo parte de mi memoria, satisfaciendo mi deseo masoquista.
Uhhh, me siento algo frustado por cómo se han dado las cosas. No estoy preparado. ¿Y si digo algo demás? ¿qué hago si mis palabras matan todo aquello en lo que creo?.
Destinado a vagar sin tener un horizonte, se resignó, el futuro de aquel ser no es caminar, no es ir detrás de algún loco objetivo.
Mi verdadero camino lo tiene la letra.

lunes, 9 de junio de 2008

Elefantes rosas...

“¿Qué es? ¿qué va? empiezan a desfilar, vienen ya ¡miles de saltos dan! serán quizás parientes de satanás.
Ya están aquí, en torno a la cama van, al revés, como acróbatas.
Terror me dan, me quieren enloquecer.
¿Qué voy a hacer? ¿qué nos van a hacer? ya no me vuelvo a embriagar…
Al que abusa del licor se le aparece una visión, son elefantes en color que espantan y dan terror.
Yo que al diablo desafié y que la cola le arranqué, los paquidermos tricolor han hecho que pierda mi gran valor ¡ay que horror! ¡déjenme en paz! ¡no puedo más! ya se van, ya se van las ánimas del terror ¡¡¡las ánimas!!! ¡las ánimas! las ánimas.”

Podría apostar a que nadie recuerda de donde salen estas extrañas letras…
Al ver el video y descubrir [o redescubrir] su letra, me sorprende que nuestros padres consideraran aquello como “dibujo animado infantil”. Especialmente por ser una descripción real de lo que alguna vez he sentido tras uno de esos delirios alcohólicos de los que tanto alardeo. Es exactamente como hace algunos años, ánimas, visiones, elefantes, enloquecedoras visiones, horrores. Uhh, me fascina que todo lo que aluciné aquella vez, este ahí para verlo cada vez que desee. [El lado masoquista no me lo quita nadie]. Hay gente que encuentra aterrador esa parte de la película Dumbo, pero no hay problema, son no abusas del licor, no aparece la visión.

viernes, 6 de junio de 2008

En mi sueño me siguen persiguiendo los demonios.

Uhhh, la típica actitud de Saturno es echare la culpa al planeta (¡maldito mundo, conspiras en mi contra!) y amenazar de modo chistoso (¡¡¡dícelo a mis polainas!!!), en este caso no es distinto.
Hay algo esta vez que me dice que debo eliminar a la causante de ese dolor, de esa maldición que se presenta en forma de arma cortopunzante y se clava en mi cuerpo cada vez que puede dentro de mis sueños. He terminado desangrado más de una vez y siento que realmente sucedió todo aquello. Tengo que teminar con el asunto de la "rubia tentación", pero no puedo dejar de pensar en ello, de testigo tengo a una diez personas que me han oído decir palabrotas en su contra. ¿Si asesino a un cachorrito? en realidad no es mi estilo, aunque debería serlo, así mis alucinaciones no se atreverían a atormentarme en los sueños. El sueño que me molesta es aquel en que pierdo el equilibrio dentro de un hospital, el mismo pasillo en donde perdí en sentido de orientación aquella vez, era tal mi angustia que no podía dar con la salida. Vagué una hora, una hora de mi vida en la cual sentí que todo se habia acabado.

lunes, 2 de junio de 2008

Y comprendo [ya era hora]...

Tengo que dejar de pensar en mi amor, hace tiempo debí hacerlo.
Después de varias pesadillas y una reciente trasnochada, por fin me resigné a olvidar esa cabellera rubia que se mecía con gracia a mi lado, desde ahora ya no la volveré a ver. He decidido dejar de lado mi plan de llevar flores y conversar lo más indiferente posible con ella, porque me es imposible permanecer indiferente a su presencia. Lo más probable es que termine gritando incoherencias frente a ella, en medio de algún delirio alcohólico, sabes que soy así, ten la seguridad de que nuestro próximo encuentro será en esas circunstancias.
De todos modos y escriba lo que escriba, pienso que si eres feliz, no tengo "pito que tocar", estoy tranquilo con tu plan de vida y te deseo un eterno cielo estrellado, para que cuando mires al cielo, siempre te sonría una estrella. Algún día te escribiré lo que quería decirte frente a frente mon amour.